La sala en la que nos situamos corresponde al palacio gótico-mudéjar del siglo XIV. Fue en aquella centuria cuando el papa Juan XXII elevó el obispado de Zaragoza a arzobispado, concretamente el 14 de junio de 1318, haciendo depender de la nueva sede metropolitana a los obispados de Jaca, Huesca, Tarazona, Pamplona, Albarracín y Calahorra. Fue a partir de entonces cuando el arzobispo de Zaragoza, en aquel momento Pedro López de Luna, empezaron a presidir la coronación de los reyes de Aragón en La Seo de Zaragoza, por ser sede del obispo.
Las salas de esta planta nos introducen en las dependencias del palacio de los reyes de Aragón, dejándonos ver interesantes testimonios que nos han quedado de diferentes períodos en los que este palacio sirvió de residencia de los arzobispos de Zaragoza, así como de los reyes y su familia cuando visitaban Zaragoza.