Tras atravesar el acceso que deja ver la escalera intramuros del torreón románico, nos adentramos de nuevo en el torreón de siglo XII. El centro de la sala muestra una escenografía que recrea la procesión eucarística del Corpus Christi, compuesta de varias piezas de orfebrería que reflejan la gran calidad del trabajo de los talleres aragoneses durante la Edad Media y el Renacimiento.
La festividad del Corpus Christi se instituyó en el siglo XIII por el Papa Urbano IV, con la bula Transitorum de hoc Mundo. En esta sala se recrea la escenografía de una procesión eucarística en el mundo barroco, siguiendo las pautas marcadas durante la Contrareforma, desde el siglo XVI. El conjunto de luces verticales recuerda al conjunto de los ciudadanos participando en la procesión y portando un cirio en sus manos.