El legado artístico del Real Seminario de San Carlos de Zaragoza

El Real Seminario de San Carlos es uno de los conjuntos monumentales más relevantes de nuestra ciudad. Sus orígenes se remontan a mediados del siglo XVI, momento en el que los jesuitas se asientan en Zaragoza y se disponen a construir la capilla y el colegio de la Inmaculada. Se iniciaron las obras tras obtener diferentes solares y la antigua sinagoga mayor de la judería local, que fue utilizada como templo durante dos décadas, y en 1585 fue consagrada la nueva iglesia a la Inmaculada Concepción de María, erigida en estilo tardo-plateresco. El bello templo, reformado en el siglo XVIII, guarda un gran retablo donde se advierten diferentes estilos, que van desde el gótico al barroco-rococó. Con el paso del tiempo, el edificio se fue ampliando de acuerdo a las necesidades de la institución, hasta que en el año 1767 fue convertido en Real Seminario, después de que la Compañía de Jesús fuera expulsada de España. Actualmente, es residencia sacerdotal del Arzobispado de Zaragoza y ha sido declarado Monumento Nacional por el Ministerio de Cultura.

 

Al valor histórico y artístico del edificio se suma una colección de arte que se encuentra distribuida por las dependencias del mismo, obras que se han conservado hasta nuestros días a pesar de los daños que parte del edificio sufrió durante la Guerra de la Independencia. Algunas de ellas pueden contemplarse en el Museo Alma Mater, que acoge la exposición “El legado artístico del Real Seminario de San Carlos de Zaragoza”, donde se exhibe una selección de pinturas y esculturas procedentes del conjunto, datadas entre los siglos XVI y XVIII.

 

También forma parte de la muestra una reproducción de un relieve de alabastro del siglo XV, así como hermosos ejemplares de manuscritos iluminados y libros impresos de la excelente biblioteca de San Carlos, un gran tesoro del patrimonio bibliográfico de la diócesis. Esta biblioteca contiene la colección del ilustrado Manuel de Roda, zaragozano de humildes orígenes que fue ministro de Carlos III y uno de los fundadores de la Real Academia de la Historia.