PASCUAL BLANCO Y SU LEGADO ARTÍSTICO

UN TRABAJADOR INCANSABLE

Definido por muchos como “un trabajador incansable”, Pascual Banco (Zaragoza 1943-2013) es uno de los artistas más importantes del panorama aragonés de los últimos cincuenta años, destacando tanto por su labor artística, como pintor y grabador, como por su dedicación a la docencia, como profesor en la Escuela de Arte de Zaragoza desde 1972, de la que llegó a ser director entre el año 2003 y el 2008.

Su formación artística inicial tuvo lugar en la Escuela de Artes de Zaragoza, y se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona. Allí fue donde entró en contracto por primera vez con la obra gráfica, influyéndole especialmente el trabajo de Antoni Tapies, Cuixart y Guinovart. Estos artistas, junto con Goya, dejaron una huella indeleble en sus creaciones.

Él mismo definía su trayectoria en cinco etapas y afirmaba que había “evolucionando continuamente, bien por razones externas, por motivos personales o por causas exclusivamente pictóricas, es decir, como consecuencia de los objetivos que el artista se fue planteando en su qué hacer artístico diario”.

Pascual Blanco. Entre 1970 y 1980 desarrolla su segunda etapa, centrada en el compromiso social. Destaca como una de las figuras clave a la hora de estudiar la evolución del grabado.

A lo largo de esta evolución siempre hubo rasgos que le identificaron, tanto en su fase inicial en la que se centró más en la abstracción, fruto del estilo imperante en aquel momento a nivel nacional, como en sus obras figurativas, desarrolladas sobre todo a partir de 1970.  Dentro de su trabajo figurativo, se centró inicialmente en el compromiso social y  el empleo de las artes plásticas como un medio de “denuncia artística directa”. Al llegar épocas más tranquilas a nivel social y político, sobre todo a partir de 1981, su actividad creativa se centró en el alma humana y sus sentimientos más íntimos y desolados. Finalmente, en 1993 inicia su quinta etapa, en la que fusiona la abstracción y la figuración más poética.

Tal y como nos relata Mª Teresa Gil Trigo, esta evolución la vemos también en su obra gráfica, ya que empleó el grabado como laboratorio de investigación creativa, descubriendo a través de la exploración artística estilemas que caracterizarán su lenguaje expresivo. Se aprecian especialmente en la disposición de las figuras y la combinación de contornos marcados con la línea y otros construidos con la mancha de color bien definida.

 

SU OBRA EN ALMA MATER MUSEUM

 

Virgen de la Paz. Pascual Blanco. 1995. Óleo sobre lienzo.  Tres bocetos para pintar la Catedral-basílica del Pilar.

En la colección permanente de Alma Mater Museum pueden verse dos obras de su última etapa, en la que fusiona elementos de su producción anterior, manteniendo la esencia cromática y compositiva de la figuración poética desarrollada a partir de 1981.

Con los bocetos de la Virgen de la Paz participó en el concurso promovido en 1995 por el Heraldo de Aragón, para decorar una cúpula de la Catedral-basílica del Pilar, y en él representa a la Virgen como “Reina de la Paz”. Para esta convocatoria propusieron a Santiago Arranz, Jorge Gay y Pascual Blanco que presentaran una propuesta, y durante el verano de aquel año se centraron en preparar cada uno su proyecto. Finalmente, la votación del jurado se hizo pública el 23 de enero de 1996, tras ser expuestos los bocetos en el Museo de Zaragoza, resultando ganador Jorge Gay.

El boceto para la decoración mural de la Iglesia de Cristo Re Amore Misericordioso, en Fermo, es un testimonio de su andadura por Italia, iniciada de forma definitiva en 2001 con las exposiciones de su “Viaje a Italia”, en Roma y Pesaro. A partir de ese momento, Italia fue para él como su segundo hogar.

Boceto para la decoración mural de la Iglesia de Cristo Re Amore Misericordioso. Fermo. 2011. Pascual Blanco. Óleo sobre lienzo.

 

SU TRAYECTORIA Y LEGADO

Pascual Blanco fue también Catedrático de Artes Plásticas y Diseño, en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza, además de Académico de Número de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis de Zaragoza. A lo largo de su carrera artística expuso en España, Francia e Italia, y ganó importantes premios, como el Premio de Grabado Aragón-Goya, en 1998, o el Premio de Pintura “Ciudad de Zaragoza”, en 1999. Testimonio todo ello de la calidad artística de un autor que “hizo de la honestidad su bandera y de la enseñanza su pasión”.

Su legado no sólo está vivo a través de su obra en colecciones dentro y fuera de España, sino también en iniciativas culturales, como el taller de grabado de Fuendetodos, que puso en marcha en 1994 y que sigue en funcionamiento en la actualidad.

 

BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS WEB:

CENTELLAS, R., coord., Pascual Blanco. Imágenes para el recuerdo. Antología (1964-2005), Palacio de Sástago DPZ, Zaragoza, 2005.

GIL TRIGO, M., Sinopsis de Pascual Blanco. Etapa Política (1970-1980), Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2015.

www.pascualblanco.es