LA CONCHA EN EL ARTE

LA CONCHA EN EL ARTE

El Bautismo de Cristo. Óleo sobre lienzo realizado por José Luzán en el siglo XVIII. Fotografía de Mar Dagnigno.

Dentro del lenguaje artístico encontramos elementos con significados muy diversos. Uno de ellos es la concha. Por su procedencia acuática, en parte de su simbología está presente el medio acuático, vinculándose de esta forma con la vida y su origen. Es este el motivo por el que  las imágenes que representan el bautismo de Cristo, suelen mostrar a San Juan Bautista portando una concha o cuchara en forma de concha, para administrar el agua bautismal sobre la cabeza de Jesús. En este sentido se convierte en portadora del “agua de vida”. Podemos ver esta iconografía en el cuadro de José Luzán, integrado en la colección permanente del museo.

 

Detalle de la mano de San Juan Bautista con la concha, bautizando a Jesús.

También la vemos representada con una simbología vinculada con la vida en muchos sarcófagos paleocristianos, enmarcando la efigie del difunto. En este caso, representa la idea del “renacer” de esta persona, en virtud de la inserción en Cristo.

Esta identificación de la concha con la idea de un renacimiento o inicio de una nueva etapa, es un elemento de gran importancia en la tradición jacobea, incluso el nombre científico de la vieira común hace alusión a este vínculo: Pecten jacobaeus. Difundida de diferentes formas como distintivo del peregrino, aparece en las imágenes de muchos santos que fueron peregrinos, como San Miguel, o en cuadros relacionados con ellos, como la escena de San Martín de Tours entregando la mitad de su capa a un pobre, pintada por Blasco de Grañén en el siglo XV. Esta tabla gótica puede verse en Alma Mater Museum junto a la obra de otros autores relevantes dentro del panorama bajomedieval de la pintura de la Corona de Aragón. En aquel momento, había dos temáticas fundamentales: las escenas de la Pasión de Cristo, reafirmándolo como Salvador, y la idea de los santos como modelos de conducta.

Detalle de la tabla gótica pintada por Blasco de Grañén en 1445. La escena completa representa a San Martín de Tours entregando la mitad de su capa a un pobre peregrino. Técnica mixta sobre tabla.

En el caso de la tabla de Blasco de Grañén, figura como insignia portada por el peregrino en su sombrero, tal y como describe el Codice Calixtino que hacían  aquellos peregrinos que habían culminado su camino, hace ya mil años. En el siglo XII, una vez llegaban a Santiago de Compostela, les entregaban una vieira  y se la sujetaban como se ve en esta tabla gótica y así, al regresar caminando a sus hogares o proseguir su viaje hacia otros lares, todo  aquel que le veía sabía que era un peregrino.

Aunque se desconoce con exactitud el porqué de su vinculación con el Camino de Santiago, podemos verle cierta lógica si tenemos en cuenta que la vieira es un molusco bivaldo muy común en la costa gallega, por lo que se empleó desde muy antiguo como elemento ornamental en las fachadas de las casas marineras e, incluso, como instrumento musical o en rituales paganos ancestrales. Además, por su similitud con una pata palmeada de oca, se entiende también como símbolo de la iniciación de un camino.  Y, por la semejanza de su cuenca con los surcos dejados por los dedos de una persona, se asocia con las buenas acciones.

Un dato interesante es que esta abundancia de conchas en Galicia y su vinculación con el Camino de Santiago, generó ya desde sus orígenes su comercio en Santiago de Compostela, vendiéndose tanto conchas naturales, como otros suvenires realizados con materiales como plata o azabache. Era un comercio exclusivo de esta ciudad, ya que su venta fuera de la ciudad estaba terminantemente prohibida.

En definitiva, tanto en las culturas paganas como en la fe cristiana, la concha es un elemento en el que confluye una diversidad de interpretaciones que la han consolidado dentro de la iconografía del arte desde hace más de mil años como un símbolo cargado de un profundo mensaje.

 

 

BIBLIOGRAFÍA y REFERENCIAS WEB:

REVILLA, F., Diccionario de iconografía y simbología, Cátedra, Madrid, 2018.

ÁLVAREZ, M., y GARCÍA, L., La concha del peregrino (Pecten jacobaeus), símbolo del camino de Santiago, AmbioCiencias: Revista de divulgación, Nº8, 2011, pág.-. 12-20.

http://conchadesantiago.com/