Don Vicente Jiménez Zamora descubre su retrato en la reapertura del Salón del Trono.

 

El pasado 17 de octubre tuvo lugar una doble celebración: la presentación del retrato del actual arzobispo: don Vicente Jiménez Zamora, realizado por la pintora y monja cisterciense sor Isabel Guerra, y la reapertura del Salón del Trono.

Isabel Guerra se ha consolidado como una gran retratista, recurriendo al estilo hiperrealista para transmitir la personalidad de los retratados con gran agudeza psicológica. El retrato del actual arzobispo, D. Vicente Jiménez, lo corrobora. Para su ejecución ha recurrido al óleo sobre lienzo y al empleo de un medio para otorgarle una textura y matices únicos. El fondo, en tonos azulados, reafirma el protagonismo del retratado, en cuya expresión se refleja, tal y como comenta lleno de agradecimiento el Arzobispo, su persona y su alma.

En la presentación del retrato de D. Vicente Jiménez, sor Isabel Guerra comunicó con gran pasión su reflexión sobre su obra y la actualidad, ante más de 100 asistentes.

El retrato de D. Vicente Jiménez es el cuatro realizado por esta misma artista para la galería de retratos que alberga el Salón del Trono. Los otros tres corresponden a los antecesores del actual arzobispo: D. Pedro Cantero, D. Elías Yanes y D. Manuel Ureña.  Todos ellos, enriquecen la galería de más de 40 retratos oficiales que alberga este espacio, situado en la planta noble del palacio arzobispal e integrado en el recorrido del Alma Mater Museum. Entre los artistas más destacados que han ido completando esta galería, destacan: Juan Andrés Merklein, que a finales del siglo XVIII retrató a don Agustín de Lezo y Palomeque y a don Bernardo Velarde, Francisco de Goya, encargado de retratar al arzobispo Joaquín Company a comienzos del siglo XIX, y otros artistas como Luzán, Gárate o Berdejo.

La reapertura del Salón del Trono ha tenido lugar tras varios meses en los que se han desarrollado varias actuaciones, destacando la restauración del techo, el pintado de las paredes y la reordenación de los cuadros. Además, se ha incorporado una nueva obra: una copia del Cristo de Velázquez, que preside actualmente este mismo salón, tal y como lo hizo a finales del siglo XIX. Se encuentra situado sobre el sitial en el que estuvo el papa Juan Pablo II en su visita apostólica en el año 1982.

Este gran salón es fruto de la reforma renacentista, de mediados del siglo XVI, promovida por el arzobispo Hernando de Aragón, nieto del rey Fernando el Católico. En origen cumplía la función de salón de celebraciones, y a finales del siglo XVIII se convirtió en el Salón del Trono. La decoración que cubre actualmente sus muros es de estilo neo-renacentista y corresponde a la redecoración encargada por el Cardenal Soldevila en 1907.

Este espacio corresponde a la sala 15 del museo y para llegar a él hay que atravesar, entre otras salas, el Salón de los Obispos, en el cual se han incorporado nuevas obras que iremos comentando próximamente.