UNA NUEVA INCORPORACIÓN A LA COLECCIÓN PERMANENTE DEL MUSEO

Desde esta semana se puede contemplar en la visita del museo una nueva incorporación a la colección permanente del Alma Mater Museum. Se trata de una escultura que representa a Santa María Magdalena, data de finales del siglo XV y ha sido atribuida a Gil Morlanes.

 

Escultura de alabastro de Santa María Magdalena en su emplazamiento actual: la sala 8 del museo. Datada a finales del siglo XV y atribuida a Gil Morlanes.

Esta obra se retiró recientemente de su emplazamiento original: la portada actual de la zaragozana parroquia de Santa María Magdalena, por motivos de conservación.  Esta decisión se tomó en la última fase de la restauración, antes de reabrirse al público el pasado 17 de febrero de 2019.

Se trata de una imagen esculpida en alabastro y originariamente policromada, a tenor de los restos de pintura que se adivinan en los pliegues del vestido.  Esta escultura de delicada factura  tanto  en el tratamiento de los paños, como el minucioso detalle del cabello data de finales del s. XV  y ha sido atribuída tradicionalmente al escultor renacentista Gil Morlanes.

Detalle de la cabeza, con las huellas de la intemperie. El alabastro, al ser una piedra caliza blanda, se ve muy afectado por la erosión del tiempo.

Tras el proceso de limpieza, esperamos poder devolver, en la medida de lo posible, la singularidad y categoría a la imagen, favoreciendo el estudio de los estilemas que va a desarrollar sobre la misma, los especialistas en la imaginería de esta época.

La incorporación de esta obra a nuestro museo contribuye a  presentar una visión más rica y completa de la imaginería aragonesa, y nos acerca, como es habitual en la escultura de este momento, al influjo del arte flamenco, con el tratamiento de los pliegues, el tipo de vestido que porta, la disposición de las manos y el manto, así como la larga melena de la Santa.