El papa Juan Pablo II visita Zaragoza
El 6 de noviembre de 1982 el Papa Juan Pablo II (1978-2005) visitó la ciudad de Zaragoza y pernoctó en el palacio arzobispal.
Karol Józef Wojtyła, conocido como Juan Pablo II desde su elección al papado, nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice (Polonia). En 1942 sintió la vocación al sacerdocio e inició sus clases de formación en el seminario clandestino de Cracovia, debido a la ocupación nazi, al mismo tiempo que trabajaba en una cantera y, más adelante, en una fábrica química.
Fue ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1946, tras lo cual partió a Roma, donde se doctoró en teología. En 1948 volvió a Polonia, donde fue nombrado vicario de diversas parroquias en Cracovia. A partir de aquí, comenzó su carrera eclesiástica hasta llegar al título de Sumo Pontífice: fue nombrado obispo de Olmi en 1958 por el Papa Pío XII (1939-1958), arzobispo de Cracovia en 1964 y cardenal en 1967 por el Papa Pablo VI (1963-1978). Además de participar en el Concilio Vaticano II (1962-1965), el Cardenal Wojtyła tomó parte en las cinco asambleas del Sínodo de los Obispos anteriores a su pontificado.
El 16 de octubre de 1978 fue elegido papa por los cardenales reunidos en el cónclave. Tomó el nombre de Juan Pablo II, comenzando su carrera como el 264º sucesor de san Pedro, que duraría casi 27 años, uno de los pontificados más largos de la historia.
Realizó 146 viajes apostólicos por Italia y 104 fuera de este país. El primer viaje oficial que el pontífice realizó a España fue en el año 1982, cuando visitó varias ciudades entre las que se incluyó Zaragoza. Su llegada se produjo el 6 de noviembre, y llegó en helicóptero desde Javier. En la explanada de la Romareda tuvo lugar el “encuentro nacional de enfermos”, de allí, se desplazó hasta la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, donde veneró su columna y realizó una homilía en la plaza ante la multitud que allí se agolpaba. Durmió en el palacio arzobispal, ocupando la habitación de don Elías Yanes, arzobispo de Zaragoza (1978-2005). Varias cofradías se agolparon a sus puertas y realizaron una “tamborrada”. El pontífice salió al balcón principal del palacio a saludar agradeciendo las muestras de cariño, llegando a preguntar si se duerme en Aragón.
Antes de marcharse, regaló su solideo a la Virgen, el cual se preserva en el museo Pilarista. Unas placas dentro y en una de las puertas de la Basílica del Pilar recuerdan la visita de Juan Pablo II a la ciudad. Dentro del palacio arzobispal, donde se sitúa el Alma Mater Museum, conservamos otros objetos usados por el pontífice, como son el trono y el reclinatorio con su lema: “Totus tuus”.
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http://www.conferenciaepiscopal.es/JuanPabloII/JuanPabloII.asp