La boda de la infanta Catalina Micaela

La infanta Catalina Micaela nació en el Alcázar de Madrid en 1567. Fue la segunda hija de Felipe II (1556-1598) e Isabel de Valois (1559-1568), tercera esposa del rey. Su madre murió cuando era todavía muy pequeña y tanto ella como su hermana, Isabel Clara Eugenia, fueron criadas por su nueva madrastra, Ana de Austria (1549-1580), con la que cuentan que tuvieron una estrecha relación.

"Catalina Micaela de Austria, duquesa de Saboya" (detalle), realizado ente 1584 y 1585 por Alonso Sánchez Coello. Se conserva en el Museo del Prado.

«Catalina Micaela de Austria, duquesa de Saboya» (detalle), realizado ente 1584 y 1585 por Alonso Sánchez Coello. Se conserva en el Museo del Prado.

Felipe II fue un padre muy atento con sus hijas, además de un monarca muy culto que, preocupado por la educación de las infantas, las alentó en el estudio de distintas materias. Esta era una preocupación mostrada con anterioridad por la reina Isabel la Católica (1474-1504), quien quiso que sus hijas recibieran una formación ante la posibilidad de convertirse en reinas.

Desde la infancia, se les enseñó a aceptar las alianzas matrimoniales establecidas para ellas por el bien del reino. Catalina Micaela tomó por esposo al duque de Saboya, Carlos Manuel I, el 11 de marzo de 1585 en la catedral de San Salvador de Zaragoza. Con motivo del enlace de su hija con el duque, el rey quiso venir a la ciudad con anterioridad, y el 24 de febrero la comitiva real hizo su entrada en ella. Días después el rey y su corte recibieron al duque de Saboya en las afueras de la ciudad. Según los presentes, sorprendieron las atenciones que recibió el duque por parte del monarca, quien le dio un abrazo y le ofreció cabalgar a su derecha. Carlos Manuel, precavido en su actuar, permaneció atrás por respeto al rango más elevado del rey.

Arco del arzobispo, ya desaparecido. Fotografía del siglo XX tras varias modificaciones en distintos momentos. Se construyó por oden de Felipe II para evitar el viento zaragozano en su paso hacia la catedral.

Arco del arzobispo, ya desaparecido. Fotografía del siglo XX tras varias modificaciones en distintos momentos. Se construyó por oden de Felipe II para evitar el viento zaragozano en su paso hacia la catedral.

Se alojaron en el palacio arzobispal, en el cual Felipe II encargó que se realizase un arco, conocido como “el arco del arzobispo”, que conectase la catedral con la casa del prelado para evitarse la inclemencia del viento zaragozano que no le gustaba. Según cita Martín Carrillo en 1585, así mismo ordenó al arzobispo que “le aparejase la casa, lo qual hizo con muy grande presteza… y labró un quarto en la casa que dicen el quarto nuevo que sale a la plaza del Asseo que es de lo bueno de la casa, donde hay una galería hermosamente pintada”.

Durante su estancia en la ciudad, se celebraron varios banquetes, torneos y justas en honor de la boda de Carlos y Catalina, pero además el séquito real visitó la iglesia de Nuestra Señora del Pilar y la iglesia de Santa Engracia, entre otras. En abril partieron a Barcelona, en donde los contrayentes tomaron un barco el 13 de junio de 1585, para llegar a Turín (Piamonte, Italia). Catalina Micaela contaba en aquel momento con 18 años. Durante los años que duró el matrimonio, tuvieron diez hijos. La duquesa de Saboya murió el 6 de noviembre de1597 a causa de un mal parto a la edad de treinta años.

 

 

Bibliografía: 

ALBALADEJO MARTÍNEZ, M., “Las infantas Isabel Calara Eugenia y Catalina Micaela: modelos de la perfecta princesa educada e instruida”, Anales de historia del arte, nº 24, Madrid, Universidad Complutense, 2014, pp. 115-127.

ALBALADEJO MARTÍNEZ, M., “Ritos y ceremonias en la corte de Felipe II: lutos en honor a la infanta de España Catalina Micaela”, POTESTAS. Estudios del Mundo Clásico e Historia del Arte, nº 7, 2014, pp. 147-157 [en línea].

BUESA CONDE, D., “La diócesis de Zaragoza. Aproximación a su historia”, en VV. AA., El espejo de nuestra historia [Zaragoza, San Juan de los Panetes, Lonja, Palacio Arzobispal, 5 octubre 1991 – 6 enero 1992], Zaragoza, Arzobispado de Zaragoza, 1991, pp. 29-65.

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RÍO BARREDO, M. J., “De Madrid a Turín: el ceremonial de las reinas españolas en la Corte ducal de Catalina Micaela de Saboya”, Cuadernos de Historia Moderna, anejo II, Madrid, Universidad Complutense, 2003, pp. 97-122.