Isabel de Portugal
Isabel de Portugal nació en 1503 en Lisboa (Portugal), hija del rey Manuel I de Portugal (1495-1521) y de María de Aragón (1500-1517), hija de los reyes Católicos. Recibió el nombre de Isabel por su abuela, Isabel I de Castilla (1474-1504), y por la madre de esta, quien fue reina consorte de Castilla y pertenecía a la portuguesa Casa de Avis.
En el año 1526 contrajo matrimonio con el emperador Carlos V (1516-1556) en Sevilla y dicen que, nada más verse, se enamoraron a primera vista, a pesar de que el enlace se realizaba por motivaciones políticas y económicas. En el tiempo que disfrutaron de su luna de miel en Granada, el emperador instruyó a su esposa en asuntos de Estado.
Durante los viajes de Carlos V fuera de sus reinos hispánicos, su esposa actuó como gobernadora, interesándose por la vida política, social, económica, religiosa y cultural de estos dominios. Debido a las ausencias del soberano, se hizo aconsejable establecer una corte fija en ciertas poblaciones del centro del reino de Castilla. Gozaron de tal honor Madrid, Toledo y Valladolid, pues su cercanía permitía la buena coordinación de los asuntos de Estado, además de su accesibilidad para los correos imperiales. Esta leve itinerancia de la residencia real se vio marcada por los períodos de enfermedades y por los embarazos de la emperatriz, que dificultaron su movimiento en determinado momentos.
Sin embargo, existen testimonios de viajes que realizó a más ciudades, tal y como hizo a Zaragoza, el 6 de marzo de 1533. Su entrada en la ciudad se hizo a caballo y fue recibida por las autoridades locales. Residió durante varios días en el palacio arzobispal, en compañía de sus hijos el príncipe Felipe (luego Felipe II) y la princesa María (futura emperatriz de Austria), además de ilustres personajes de la corte imperial como Francisco de Borja, años después santo.
Murió en 1539 con 36 años, tras un aborto, aunque una de las causas posibles de su muerte sean sus frecuentes fiebres tercianas (se piensa que pudo sufrir de paludismo). Fue enterrada en Granada, ciudad de la que se enamoró en su luna de miel. Tras su marcha, el emperador quedó destrozado, negándose a contraer de nuevo matrimonio.
Bibliografía:
BUESA CONDE, , “La diócesis de Zaragoza. Aproximación a su historia”, en VV. AA., El espejo de nuestra historia[Zaragoza, San Juan de los Panetes, Lonja, Palacio Arzobispal, 5 octubre 1991 – 6 enero 1992], Zaragoza, Arzobispado de Zaragoza, 1991, pp. 29-65.
JIMÉNEZ ZAMORA, I., La emperatriz Isabel de Portugal y el gobierno de la monarquía hispánica en tiempos de Carlos V (1526-1539) [Tesis doctoral dirigida por Josefina Castilla Soto], Madrid, Universidad Nacional de Educación a Distancia, 2015.
REDONDO CANTERA, M. J., “La itinerancia de la emperatriz Isabel de Portugal y de su recámara”, en VV. AA, El arte y el viaje, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2011, pp. 483-498.