¿Quién fue San Valentín?
Hoy celebramos san Valentín, patrón de los enamorados, así que: ¡feliz día del amor a todos! ¿Pero desde cuándo se celebra? ¿Quién era esta persona? ¿Y por qué se nombró a san Valentín patrón del amor y la amistad? Vamos a esclarecer esas dudas…
Nos vamos a remontar al origen de esta fiesta y para ello damos un salto en el tiempo hasta la época romana, cuando el 15 de febrero se celebraba una fiesta dedicada a la fertilidad, las Lupercales en honor a Lupercus, protector de los pastores y sus rebaños y como homenaje a la loba que amamantó a los gemelos Rómulo y Remo. Una de las celebraciones de esta fiesta consistía en un ritual de fecundidad en el cual las mujeres eran azotadas con látigos con piel de cabra que habían sido antes untados con la sangre del animal. Pero ente los años 494 y 496 el papa Gelasio I prohibió la celebración pagana y buscó una alternativa cristiana instaurando el día 14 de febrero como día de san Valentín para honrar a este mártir.
Sí, habéis leído bien, san Valentín fue un mártir allá por el siglo III. Existen ciertas historias sobre su vida y de cómo fue un mártir cristiano. La más conocida es aquella que relata que san Valentín era un sacerdote cristiano que ayudó a jóvenes parejas a contraer matrimonio en secreto. El emperador Claudio II había dictado que los jóvenes soldados debían permanecer solteros pero muchos de ellos no quisieron acatar esa norma y san Valentín les quiso ayudar. Llegó a oídos del emperador, quien ordenó detener al sacerdote y ejecutarlo por su desobediencia, convirtiéndose así en mártir y patrón de los enamorados.
Desde hace ya muchos años, se ha convertido en costumbre el celebrar este día con la pareja y tener un detalle con ella. Los centros comerciales han aprovechado este día para ofrecernos un gran surtido de regalos, pero no os olvidéis que a veces el mayor detalle de la pareja no tiene por qué ser algo material.
Esperamos que disfrutéis de este día y que lo compartáis con aquellos que améis. Os dejamos con una imagen del Museo, para que os hagáis una idea de cómo apresaban los romanos a los cristianos.