LA NAVIDAD, UNA GRAN HISTORIA.
Hoy es un día muy especial que lo celebramos rodeados de familia. Para los cristianos es una fecha muy señalada en el calendario ya que celebramos el nacimiento de Jesús.
El origen de celebrar este día el 25 de diciembre se remonta al siglo IV cuando la Iglesia de aquella época decreta ese día como el día del nacimiento de Jesús, que absorbió algunos ritos paganos convirtiéndolos en una fiesta cristiana. Uno de los más conocidos era la fiesta romana en honor a Saturno (Saturnalia) y en la que se celebraba también solsticio de invierno.
Y hablando de nacimientos, seguro que más de uno de vosotros tiene algún belén decorando en su casa. Pues bien, la costumbre de representar el nacimiento se remonta a 1223 cuando San Francisco de Asís se refugió en la ermita de Greccio. Allí tuvo la inspiración de reproducir el nacimiento, ayudándose de paja para construir un pesebre y de un grupo de pastores cercanos, que además proporcionaron un buey y un asno. Esta idea se propagó por toda Italia en los años siguientes, hasta que en Nápoles, a finales del siglo XV, reprodujeron en barro a los protagonistas del nacimiento.
Uno de los belenes más conocidos es el belén napolitano que refleja la vida y costumbres cotidianas de Nápoles del siglo XVIII, y que llegó a España gracias al rey Carlos III y su esposa María Amalia de Sajona. Otros belenes llaman la atención por su originalidad, como por ejemplo, el belén de hielo en Washington, o el que está situado en el edificio de la Real Casa de Correos en Madrid que cuenta con más de 500 figuras en 150 metros cuadrados.
¿Y vosotros cómo decoráis vuestros belenes? ¿Os gusta que sea sencillo y minimalista o grande y con muchas figuras? Os dejamos con la imagen de nuestro belén napolitano gracias a la colaboración de la Asociación de Amigos del Belén. ¡Venid a verlo!