Un nuevo reto para el museo: ResiliArte

Cerremos unos instantes los ojos e imaginemos la siguiente situación: “Nos despertamos una mañana y rozamos, con el único pie que nos responde, una sábana con un tacto ajeno. Intentamos destaparnos, pero nuestras manos permanecen inertes. Por un instante parecen estar hechas de plomo. Tampoco responde ninguna parte más de nuestro cuerpo, salvo el pie derecho, muy torpemente. Intentamos llamar a alguien, pero nuestra voz ha enmudecido, saliendo únicamente de nuestra boca sonidos primitivos. Nos ha dado un ictus, y nos esperan meses largos y duros para recuperar las facultades que nuestro cerebro nos permita reconstruir. Horas de hospital, de rehabilitación, de sesiones con logopedas… Horas que pueden traducirse en años. Una vida truncada en un instante y que requiere del mayor apoyo posible para no hundirnos ni nosotros ni aquellos que nos quieren.”

resiliarte red

Visita ‘Viaje a tus recuerdos’ realizada con la residencia Hermanos Buizan, el pasado mes de marzo.

 

Esta realidad es más común de lo que pensamos, y las personas que han sufrido este tipo de experiencias son algunos de los futuros usuarios que podrán disfrutar dentro de muy poco de un programa de actividades específicas enmarcadas dentro del proyecto ResiliArte.

¿Por qué hemos escogido este nombre? Surge de la fusión de dos palabras: “Resiliencia” y “Arte”. Para aquellos que no conozcan el primer término, proviene del latín resilio y, en la actualidad, hace referencia a la capacidad del ser humano de enfrentarse y superar las adversidades, sufriendo una transformación positiva en este proceso. Y en este camino, el Arte representa una herramienta de gran ayuda, cuya práctica mediante la arteterapia y otros recursos permite reavivar esa creatividad tan necesaria en la vida, así como realizar actividades de estimulación cognitiva, muy útiles para complementar las terapias de aquellas personas con limitaciones psíquicas, psicológica y, en muchos casos, sociales.