EL ENCARGO DEL PRÍNCIPE

Cuando no existía la fotografía y las personas con poder querían recordar un lugar al que le guardaban especial cariño, encargaban a grandes artistas de su época que lo inmortalizasen con su arte. Así empezaron a surgir en Europa vistas de ciudades importantes y, en alguno de los casos, con el interés añadido de describir un suceso histórico de especial interés.

Es el caso de la Vista de Zaragoza que Juan Bautista Martínez del Mazo realizó por encargo del príncipe Baltasar Carlos, y que firmó en 1647. Sin embargo, el mecenas no pudo llegar a ver la obra concluida, ya que la encargó en septiembre de 1646, y un mes después falleció. Fue su padre, el rey Felipe IV, quien indicó al artista que concluyese la obra. Y así lo hizo, siguiendo las indicaciones que el príncipe dio en vida: “en un lienzo de nueve palmos de alto y más de cuatro varas castellanas de ancho (189 x 336 aproximadamente”.

La obra original se encuentra en el Museo del Prado, y en la recepción de Alma Mater Museum, puedes ver una reproducción.