La perfección del círculo.

Santa Engracia 300X300

Detalle de la tabla de Santa Engracia, del s.XV. Atribuida a Tomás Giner.

Una vez más, os acercamos al trabajo que estamos haciendo dentro del proyecto Resiliarte, con el que pretendemos hacer de este museo un espacio inclusivo. Nos encanta descubrir los entresijos de la Historia, por qué una cosa es de esa forma y no de otra, qué sentido tienen las obras de Arte del Alma Mater Museum… ¡y qué mejor manera que convirtiendo el Arte en una herramienta para el autoconocimiento! Por eso, dentro del trabajo que estamos haciendo con los usuarios de la Comunidad Terapéutica de Proyecto Hombre, en colaboración con su equipo de terapeutas, este sábado hemos descubierto muchísimas curiosidades acerca de un elemento concreto que aparece en Arte: el círculo

 

rosetón 300 x 300

Detalle de la cubierta de la capilla del siglo XV del palacio arzobispal.

La palabra “círculo” proviene del latín “circulus”,  significa “cerco”, “redondo”. Es la forma geométrica más perfecta, y contiene en sí misma todas las formas. Por eso, y por no tener ni principio ni fin, es símbolo de Dios, de lo eterno y del cosmos entre otras muchas cosas. En el museo tenemos numerosos detalles que nos permiten entender cómo se ha convertido parte del lenguaje artístico del cristianismo, cubriendo así la necesidad del ser humano de comunicar ideas, pensamientos y realidades diversas.

Siguiendo una idea semejante, hace miles de años, en la India surgió el término “mandala”, que en sánscrito significa “círculo sagrado”. En las sesión de hoy con los usuarios de la Comunidad Terapéutica de Proyecto Hombre, hemos descubierto un poco más de nuestro “cosmos” personal, realizando unos mandalas increíblemente hermosos. Porque, como bien dijo Paul Gauguen: “El arte no reproduce lo visible. Lo hace visible.”

Detalle de mandala libre grupal de los participantes en la actividad con Proyecto Hombre. Idea general de la imagen: evolución del caos interno al orden y la calma.