Conoce a Rafael Sanzzio de Urbino, rival de Miguel Ángel

Otro de los protagonistas artísticos del MUDIZ es Raffaello Sanzio, más conocido como Rafael. Nació en 1483 en Urbino, una pequeña ciudad entre los Apeninos y el Adriático. Desde muy joven mostró un gran talento para la pintura, seguramente gracias a la posibilidad de entrar de manera prematura al taller de pintura que tenía su padre, también pintor. Pero no será hasta su traslado a Roma, a partir de 1508, cuando empezó a adquirir la fama por la que se le recuerda.

Raffael

Allí, bajo el mecenazgo del papa Julio II, trabajó en una de sus obras más significativas, la Stanza della Segnatura. Donde también inició una dura rivalidad artística con otro de los grandes renacentistas italianos, Miguel Ángel. De hecho, esta rivalidad nos lleva a conocer porque tenemos hoy día en el museo cuatro tapices basados en los cartones que Rafael dibujó para la Capilla Sixtina.

Tenemos la suerte de contar en la colección permanente del museo, con cuatro tapices flamencos realizados a partir de cartones hechos por este gran artista. Un “cartón” es el cuadro previo hecho como modelo para un tapiz y su denominación obedece al soporte empleado: cartón.

Os preguntaréis cómo han llegado a parar al museo. La historia tiene su miga. Resulta que, cuando el papa encargó la decoración de la Capilla Sixtina, Rafael realizó una serie de diez cartones para unos tapices que tenían que engalanar dicha capilla, y que narraban diferentes episodios de los Hechos de los Apóstoles. Las cúpulas decoradas por Miguel Ángel ya estaban acabadas y la presión para Rafael era evidente, ya que sus tapices iban a ser objeto de comparación. Desafortunadamente para él, sus tapices nunca decoraron la capilla, y fue 30 años después, cuando el propio Miguel Ángel acabó por decorar sus paredes. El destino que tomaron estos cartones fue otro muy diferente: en 1516 fueron enviados a un taller en Bruselas para empezar a fabricarse en serie. Una serie terminó en el Vaticano, otra la compró Enrique VIII de Inglaterra, y dos personajes zaragozanos, entre el que se encuentra el duque de Villahermosa, recibieron el regalo papal de ocho piezas en total, que donaron a la iglesia zaragozana de San Pablo. Y, finalmente, gracias a la cesión por parte de esta parroquia de cuatro de estos tapices, podemos verlos en nuestra muestra permanente.

Hoy os enseñamos un detalle de uno de los tapices de esta colección, que en concreto nos cuenta el martirio de San Esteban.