Rescatamos una pieza musical del siglo XVI para acompañar tus visitas al museo

A lo largo de la visita, en el Museo nos suele acompañar una música renacentista guiando nuestros pasos. La pieza está datada en 1521, cuando Carlos I realizó una visita a Zaragoza. Es música de ministriles, que solía acompañar a pregones, entradas solemnes de autoridades en la ciudad, desfiles, e infinidad de actos, como la procesión del Corpus, tan arraigada entonces en Zaragoza. Entre los instrumentos que conformaban los ministriles había trompetas, trompas, pífanos, clarines, atabales, timbales, cajas, tambores o tamburinos, y solían ser conjuntos estables o sus componentes se agrupaban en hermandades.

Pues bien, en la sala 11 del MUDIZ estuvo enclavado el coro de la capilla renacentista del palacio. Tuvo su funcionamiento durante el arzobispado de don Alonso de Aragón y su sucesor, don Juan II de Aragón, abarcando el periodo de 1479 a 1530. Con la muerte del segundo, el coro de la capilla no tuvo continuidad.

Entre los músicos que trabajaron en ella, podríamos destacar a Cristóbal Soria, que estuvo en 1517 como cantor y que había venido recomendado por el cabildo de la catedral de Tarazona. Y como maestro de música, mencionar a Francisco Soto, clavicordista que fue compañero del famoso músico Antonio de Cabezón (el más famoso músico renacentista español) y que trabajó en la capilla de Carlos V y luego en la de Felipe II.

Como apunte final, indicar que en la sala 14 del Museo, la llamada Sala de los Obispos, se encuentran dos sillas que pertenecieron al coro de la capilla renacentista, en un pequeño oratorio construido por don Andrés Santos.